A Ultratango lo conocí por allá en el 2008, cuando por primera vez se presentaban en Colombia en el marco del Festival Internacional de Teatro. Yo para entonces llevaba un año largo en Bogotá, pero por cosas de la vida no había conocido el León de Greiff en la Nacional; es uno de esos momentos que no voy a olvidar. Desde entonces, y con algunos otros recuerdos y relaciones obvias (Bajo Fondo Tango Club) empecé a querer con sentido el Tango Electrónico, o la nueva música "porteña" argentina. Fué el comienzo de un ciclo y de años maravillosos en Bogotá, o por lo menos así lo relaciono.
El sábado que pasó me volví a encontrar con Ultratango, pero ahora en la misma Buenos Aires, en primera fila (hace 2 años estaba en el gallinero, la entrada más barata que pude conseguir para no perdermelos) y habiendo escuchado sus 2 cds varias noches de mi vida. Supongo que es el comienzo de otro ciclo. Bogotá en esos tiempos y ahora Buenos Aires me han llevado a la cultura, a amar los espectáculos gratuitos, las tradiciones populares, la arquitectura de fotografiar y básicamente todo aquello que hace parte de la calle y del ciudadano.
Escuchando Ultratango en el marco del Mundial y Festival de Tango y con el perdón de muchos, quienes dicen que no es Tango y que mucho menos representa sus orígenes, el Tango Electrónico para mí musicalmente es el mejor reflejo de esta ciudad gigante, de esta ciudad de contrastes, de vidrios polarizados y ventanas carcomidas por el óxido. Es ese cambio de vibraciones, ese pon play y suena electrónico, esa combinación de todo, y siempre, siempre de fondo un bandoneón que no permite que nos salgamos de contexto.
Cada esquina de Buenos Aires respira cultura, en sus edificaciones, en su pasado, en sus tradiciones y en sus memorias no tan olvidadas.
Tan solo por mencionarlo, dentro de los meses siguientes vendrán algunos de los artistas y/o agrupaciones más importantes del mundo rockero (Incubus, Rage againts the Machine, Queen of the Stones Edge, Green Day, Norah Jones, Rammstein), milenarios artistas del Jazz & Blues, artistas locales como Fito Paez, Fabiana Cantillo, Enanitos Verdes, Los Pericos, Vilma Palma e Vampiros desfilaran por bares y teatros más pequeños y una imparable lista que me sorprende todos los días, algunos con boletería agotada con varios meses de anticipación.
Igual me quedaría corto en mencionar las decenas de películas gratuitas, obras de teatro, actividades callejeras, conferencias y mesas redondas que se tejen en esta ciudad de mis sueños.
Las nuevas tiendas de diseño se confunden entre todo, de vez en cuando un tango al fondo, la mierda del perro, el boleto del subte, la plaza para tomar el sol, el mate que te invita, los museos gratuitos, la nueva arquitectura, los palacios de una época perdida, las grandes heridas de años pasados y el viento helado que te sigue quebrando la razón. Cuanto agradezco poder respirar cultura.
He paseado por sus calles y visitado algunos de sus Museos, me he quedado mudo ante lugares inimaginables, y seguro me faltará un resto. Tanto o más que tú.
pd. es imposible resumir como respiro esta cultura y lo que significa. solo pequeñas impresiones de vivencias rápidas.
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