lunes, 9 de agosto de 2010

Cementerio de la Recoleta



No sé porque amo los cementerios.  Bueno los bonitos, y antiguos, leáse, con algo de historia.  Soy enamorado número uno del Cementerio Central en Bogotá, y de su vista superior sobre todo.
Pasé el sábado, como quien no quiere, por ahí y de ahí lo primero que me sorprendió, aunque en el fondo ya me he acostumbrado en Buenos Aires, acá todo se confunde, y más que confundirse, las cosas no son lo que parecen.  El famoso barrio de la Recoleta, y yo que no había tenido el placer de pasar por allá.
Nada, detrás del cementerio el centro cultural de la recoleta. Pegado de este, encontramos el Buenos Aires Design, y es que con ese nombre uno esperaría más.. pero bueno, allá está el Hard Rock Café... y muchas y bonitas terrazas para tomar alguito, supongo.  Como era sábado, y ya tarde, el Cementerio estaba cerrado, pero arriba de sus muros de adoquin, altos, se podían ver las inmensas tumbas, mausoleos y esculturas que lo conforman.  Fue atracción a primera vista.
El entorno del cementerio lo complementan la feria de artesanos de la recoleta los fines de semana, ah y sí, un nuevo centro comercial que hacen a sus espaldas.
Es un cementerio de famosos.
Así que como ya me había provocado, ayer domingo, estuve muy puntual a las 16 para asistir a la visita guíada.
Afuera, algunos "historiadores" ofrecen sus servicios privados de guía, y la asociación del cementerio se lucra, o mantiene, vendiendo guías (plano y reseña) del cementerio por los módicos 6 pesos.  Al final no volví a ver a la que los promocionaba...
Poco a poco se fue llenando de turistas el punto de encuentro, muchos brasileros y varios argentinos (¿no habían ido? - bueno muchos bogotanos no han ido al cementerio central.
La guía - historiadora, con la típica imagen que tengo de las madres de plaza de mayo.   "Estamos en el segundo cementerio más importante del mundo" - comenzó su charla.   Era obvio que el "argentinismo" me iba a acompañar el resto del recorrido.
Un rápido recorrido por tumbas representativas del cementerio, o tal vez no tan rápido, sino justo para un espacio tan grande.  Más enfocado a la configuración general del mismo, que al "paseo" por la tumba de históricos personajes. (El 80% de los hombres que construyeron Argentina) está enterrado aquí.
Y bueno, enterrado es un decir, porque me lo imaginaba un poco como el central, y no.
Hacia adentro, la mayoría con hermosos vitrales que solo se ven de adentro hacia afuera (¿los muertos ven?) puedes ver los ataudes tal como algún día los guardaron, o por lo menos los que descansan en el primer nivel.  Cada ataúd por "norma" al interior esta sellado con un ataúd interno de metal, así que por lo visto no hay peligro de encontrarse a alguién deámbulando por ahí.
Pero la gracia, aunque, no parezca no está en las cientos de tumbas para fotografiar y no olvidar, sino en el subsuelo, donde están los mayores tesoros del mismo, y seguro las mejores historias.
No es un cementerio de famosos.  Es un punto de referencia cultural, para todos.  Es la historia de un país.
No podíamos dejar de pasar por la tumba de "Evita Perón", y que si la buscan la encontrarán en "Familia Duarte".  "La tumba más visitada del mundo, donde pasan todos los días turistas de todas partes del mundo, y la única que tiene flores frescas los 365 días del año" - así la reseño la guía historiadora.
Después de una hora de recorrido aprox me dediqué a tomar fotos y no olvidar este lugar. A contrastarlo con su entorno, a recordar una época que ya no es, mientras al fondo, en el centro cultural, un nuevo espectáculo de Fuerza Bruta le pedía al público no tomar fotografías.
Sigo amando los cementerios, y éste, de la recoleta, de lejos el más bonito que he conocido, más no el más importante que he conocido.  Si algún día vienen por aquí, no dejen de pasar a visitarlo, y mándenle un saludo de mi parte a la niña que enterraron viva.

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